LA VOZ DEL PANADERO
Órgano de la Federación de Obreros Panaderos “ESTRELLA DEL PERÚ”
(ADHERIDA A LA F. O. R. P.)
AÑO I – Nº 8 LIMA, AGOSTO DE 1921 Precio cinco centavos
Escucha lector
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Siento la vitalidad en el horizonte de un día mejor……
Siento esparcir sus vaporosos reflejos a aquel sol de un nuevo día… Veo purificarse aquel sueño……
Por eso, como el ave tierna que canta desde su escondite, lanzando su homenaje a la aurora de un nuevo día, beviendo aquel airecillo de frescura, aquel ambiente perfumado y dulce, canto a la visión del Porvenir.
El porvenir es la vida espansiva……
El porvenir es aquella vida libre, sin ignorancia, sin bajeza ni engaños.
¿Quién no pensará como yo, aquella vida de idílicos afecto?
¿Quién no ambicionará el gran tesoro de la vida feliz?
¿Quién no detestará el oprobio que agobia, que abruma, que sumerje…… que vence y que nos ahoga en pantanos de sangre…. En raudales de lágrimas…… y en aras del hambre y del dolor?
Yo lo detesto caro lector… por eso sueño en el porvenir.
Mi pensamiento se vivifica en las dulces alboradas que despuntan sus rayos que dibujan la alegría y el amor.
Y al inclinar mi pensamiento: canto en mis horas de abandono y solaz a la aurora de un día futuro …..
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El futuro es la era Nueva……
Es el verbo libre……
Es el sacro báculo de la sociedad moderna que florece, cuyos bullicios se agigantan en los ámbitos, llevando su eco consolador y tierno a lo lejos del oasis de la Madre Naturaleza.
Cantemos, lector, cantemos cual las aves que vengan al capricho del viento y lanzan sus armoniosos trinos.
Cantemos a los reflejos del Alba Social que inunda ya a todos los seres de este planeta en que vivimos.
Cantemos la canción mágica… la canción de los parias… la canción del hambre… la canción del dolor… que despide amargas angustias y ayes en todos los tugurios proletarios.
Cantemos, amigos y adversarios.
¡Oh! ¡Cuán bello es cantar al porvenir!
La roja aurora se cierne ya sobre los pueblos.
Y los pueblos despiertan matizados por aquella noble aurora.
El triunfo de acerca……
Se disipan las tinieblas……
El estado social se bambolea……
Los bandidos del capital sienten ya rugir la tempestad……
El clero cae exangüe sobre su fosa cavada por él mismo.
Es el reinado de la Justicia y de la Verdad que se impone……
Es el imperio indisoluble de la Libertad que llega…… bajo cuyos pedestales de alegría común vivirán las generaciones venideras dichosas y felices; vivirán respirando un ambiente dulce de amor.
Cantemos amigos a ese aire…… a esa brisa…… a ese sol de mañana.
Son las ráfagas sonoras del viento demoledor. La Revolución Social.
Oh! Aquel nuevo periodo, aquel día de animación y goce, aquel cáliz vivificador que condensa a las huestes explotadas se acerca…….
Sí! se acerca ya! Es ese gran Ciclón demoledor que ha de señalar los verdaderos dominios del porvenir.
Cantemos todos, cantemos al futuro.
Tú paria explotado, tú hermano del dolor, tú compañero, canta junto a mí al Gran Día. Canta la redención humana ….. Canta la emancipación Social e intelectual…. Canta con la fuerza de tus pulmones, la santa causa: ¡Rebelión!
Levantad bien alto ese rojo estandarte.
Tú trabajador minero; tú campesino; tú maquinista que haces trepidar las locomotoras, tú trabajador calichero que vegetas en la pampa abrupta y mortífera depositando torrenciales lágrimas que se convierten en caudales para tus amos; canta junto a mí.
Alza tu voz sin humillarte.
Tú trabajador del amor, tú paria, esclavo marino que haces surcar las naves tras los intensos oleajes de las tempestades, azotados por peligros in nombre, ven y junto a mí, cantemos a la gran diosa era del porvenir.
Tú indígena idiota de las serranías que inclinas la frente a tus vampiro: Estado, Clero y Capital, y que no se sacia con beber tu sangre y tu sudor, canta junto a mi la rebelión a las injusticias.
Crispa tus puños en señal de vindicta.
¡No más humillación, ni ayes de dolor!
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Y tú escritor –si bien no sois mercenario, fátuo, pedante, imbécil, servil adulador o degenerado– canta junto a mí al porvenir.
Canta poeta llorón…… al advenimiento de la sociedad nueva que centellea. Que se acerca ya, desparramando matizantes fulgores de dicha y felicidad.
Tú crítico, tu pensador filósofo; si en ti no se anida el servilismo, absorved el aroma de mis verdades.
Yo canto al amor.
Yo canta el ideal de la vida libre.
Yo canto a la humanidad.
Tú periodista, Oh! Tu gran paladín de la pluma, escucha. Si existe en tu alma un átomo de rebeldía, un átomo de dignidad, lucha sin ambajes; lucha sin vacilaciones; lucha por el pueblo describiendo sus miserias, sus angustias; protestando contra el mal y los abusos de los privilegiados del poder. La primera es la única arma noble.
La lucha contra el poderoso que abusa del débil.
Ven, cantemos, pues, a la Justicia.
La Libertad y la Justicia deben ser la causa de todo principio.
ENRIQUE G. LOZA